CAPITULO Nº 3

AMOR MISÁNTROPO Los misántropos parecen no darse cuenta, pero reniegan permanentemente sobre los temas que hacen referencia al amor. (Es impresionante como una civilización tan evolucionada, que ha resuelto problemas tan triviales como ponerle un imán a la puerta de la heladera para que ésta cierre sola en caso de olvido, no haya podido ocuparse a fondo de este tema). Así; los misántropos juegan a que se enamoran, se pelean, se vuelven a enamorar, se casan, se divorcian, tienen hijos, se pelean, se casan, se enamoran, etc....El juego es realmente divertido -sobre todo cuando sólo uno de los misántropos sabe que está jugando y el otro se interna en la historia a modo de reality televisivo-. El problema principal es que estos juegos se van tornando cada vez más complicados y complejos conforme pasan los años, y al perder los misántropos sus ya anticuadas habilidades de la juventud; es cada vez más común que caigan en la trampa y olviden las reglas del juego; éstas son muy sencillas y hay algunos misántropos (famosos por ello) que se encargan de recordarlas cada tanto.... Cada misántropo tiene una lista de éstas en su casa. Incluso hay algunos que tienen hasta dos o tres por las dudas. Éste decálogo no puede ser fotocopiado ni repetido por nadie que no sea poseedor del ritual ‘’fama’’ aplicado a tal jurisdicción. Por lo que al perder un misántropo su copia, pierde todo derecho a seguir jugando como misántropo actuante. Quedando liberado a su propia suerte o pasando a ser jugador pasivo. REGLAS BÁSICAS E INQUEBRANTABLES DEL JUEGO (A MENOS QUE EL DOLOR FORME PARTE DE ÉSTE) 1 - El juego siempre va a ser un juego; se gane o se pierda, no esta en su esencia el ser tomado como verdad o realidad más allá de él. 2 - El juego puede ser abandonado en cualquier momento por cualquiera de las partes, sin necesidad ni obligación de reproches; pero queda completamente autorizado el uso de sobornos, estrategias de guerra, intimidaciones, violencia (en cualquiera de sus formas), así como otras ocurrencias similares para conseguir que el otro contendiente regrese al juego; siempre y cuando no sean nocivas para el misántropo que las realiza en comparación al objetivo prefijado. 3 - Todo aquel acto que conlleve un beneficio solamente hacia otro misántropo (un ramo de flores por ejemplo) queda expresamente prohibido; salvo que se persiga un beneficio mayor que llegue a ser ventajoso al misántropo actuante. 4 - El amor; más allá del juego, no existe, con excepción de ciertos momentos ínfimos comparados con los del juego, por lo que no es provechoso buscarlo, salvo como finalidad inalcanzable de éste.... 5 - Si aún con estas advertencias usted decide en algún momento de su inútil vida apartarse del juego; queda librado automáticamente a su propia suerte, sin poder realizar ningún tipo de afrenta contra las autoridades y mucho menos contra el otro misántropo en cuestión. 6 - A continuación -y sólo para ciertos casos considerados especiales-, se procederá a enumerar los ínfimos momentos en que el juego puede estar tornándose real: 7 - .... 8 - .... 9 - .... 10 - .... Hay varias versiones en cuanto a los puntos 7, 8, 9 y 10 de este decálogo; se afirma que puede haber sido una broma de mal gusto por parte de los constituyentes que realizaron la lista, otros argumentan que los misántropos encargados de difundir tales principios guardaron los últimos por ser éstos peligrosos para la sociedad (o para el juego, es decir que en última instancia ponían en peligro su labor). Por otra parte; conforme a creencias un poco más místicas y vanguardistas, se ha establecido que los últimos puntos de la lista deben ser completados por cada misántropo, dependiendo de su estado particular y, principalmente, de sus ganas, o no, de seguir jugando....